Qué hacer ante una picadura de agua viva

Muchos de quienes veranean en San Bernardo y en otras localidades costeras han experimentado la desagradable sensación de sufrir una picadura de agua viva. El dolor, la picazón y el ardor suelen ser intensos: frente a este cuadro, es habitual que la víctima o sus familiares no sepan bien cómo actuar.

¿Cómo se producen estas picaduras? Lo primero que hay que tener en cuenta es que un agua viva, también llamada aguaviva o medusa, es un animal de cuerpo gelatinoso que habita en el agua. Tiene forma de campana y en sus tentáculos presenta células urticantes con orgánulos que inyectan veneno.

Ese veneno es el que provoca el dolor y el resto de los síntomas. La toxicidad depende de la especie de agua viva, aunque por lo general la picadura no causa daños graves en el ser humano.

Una vez producida la picadura, que ocasiona enrojecimiento, inflamación y en algunos casos ampollas, es importante no rascarse. El roce hace que los orgánulos (denominados nematocistos) se activen y así el veneno se desparrama. Por eso mismo no se recomienda frotar la zona con alcohol.

Tampoco es bueno usar hielo ni lavar la lesión con agua dulce o agua mineral debido a que, al modificarse la concentración salina, se pueden activar una vez más los nematocistos. Por otra parte, recurrir al pis, como indica el “saber popular”, no aporta ningún beneficio según la ciencia.

Cómo tratar una picadura de agua viva

Los médicos recomiendan tratar de quitar los tentáculos que quedaron adheridos a la piel con precaución, usando guantes, pinzas o algún elemento para que no se peguen en la mano. Luego hay que aplicar vinagre, que contribuye a desactivar los nematocistos.

Mojar la picadura con el agua del mar, según algunas investigaciones, también ayuda a minimizar el ardor. Por lo general, el dolor intenso desaparece en menos de dos horas, mientras que la picazón puede extenderse cerca de una semana.

De todos modos, si la picadura se produce en un ojo o en la lengua, o desencadena otros síntomas (como vómitos o dificultad para respirar, por ejemplo), es necesario acudir a un centro de salud.

A tener en cuenta: los tentáculos de las medusas muertas que aparecen en la orilla pueden transmitir el veneno durante unas dos semanas. Por eso hay que evitar pisar o manipular los restos de este animal.

Según los especialistas, el calentamiento global que provoca un incremento de la temperatura del mar hace que la población de aguas vivas se esté incrementando a nivel mundial. Habrá que aprender a convivir con estos seres acuáticos y saber cómo actuar si se produce una picadura.