La escena se repite después de cada
temporal en
San Bernardo y en muchas otras ciudades costeras: la playa queda cubierta de
basura. La lluvia y el viento hacen que todo aquello que se arrojó en la vía pública, o que no se recogió en tiempo y forma, termine en el océano y sobre la arena. Además, el avance y el retroceso natural del mar generan que los
residuos dejados en las inmediaciones lleguen al agua, poniendo en peligro la vida de muchas especies y hasta llevando a la muerte a numerosos ejemplares de la fauna marina.
Desde botellas hasta pañales sucios, pasando por sombrillas rotas, latas, bolsas de plástico,
cigarrillos, papeles,
pilas y muchos otros objetos, esta mañana era posible encontrar los más diversos elementos en la orilla y junto a los médanos, como se puede observar en las imágenes que registró la cámara de
San Bernardo Info. En este marco, cientos de personas caminaban y descansaban al lado de la
mugre.
Una
cantidad insuficiente de cestos, un
sistema de recolección con muchas falencias y, sobre todo, el
enorme desprecio que mucha gente evidencia frente a la naturaleza generan un combo trágico para el medio ambiente. El esfuerzo de los voluntarios que, durante todo el año, desarrollan campañas que incluyen
jornadas de limpieza, lamentablemente resulta en vano. ¿Cambiará el panorama a tiempo o la inconsciencia humana hará que nuestros hijos y nietos tengan que vivir en localidades cubiertas de
desechos y con
playas contaminadas imposibles de disfrutar?