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Lunes tranquilo en San Bernardo |
Empezó
junio, es decir, por estas horas ya estamos transitando la mitad del año. Ante este panorama, unos dirán que el tiempo, la vida, se pasa volando, mientras que otros sentirán el peso del cansancio y, agotados, se quejarán porque el momento de las
vacaciones, de disfrutar y descansar,
“no llega más”.
Es cierto que cada instante se esfuma de inmediato o dura una eternidad según la realidad de quien lo cuente. Para el trabajador o estudiante que debe respetar épocas y ajustarse a determinados periodos, el tan esperado receso vacacional (ya sea de verano o de invierno) tarda siglos en llegar y, cuando por fin se hace realidad, las horas transcurren rápido, porque son momentos de disfrute, desconexión y quiebres de rutina que nunca nos resultan suficientes.
Sacarle provecho a cada minuto de tiempo libre y valorar esos periodos es fundamental. No importa cuánto duren: lo valioso es aprovechar, por ejemplo, las escapadas a
San Bernardo del Tuyú en cualquier fin de semana del año. O planificar con anticipación un viaje de placer para minimizar los imprevistos que puedan arruinar el programa.