El viento intenso está haciendo que la arena se acumule sobre las bajadas a la playa; que en las calles vuelen bolsas, papeles y otros residuos; y que las gaviotas tengan grandes dificultades para desplazarse, por ejemplo. Las huellas del mar que creció mucho en horas nocturnas, en tanto, son notorias sobre la arena.
Mientras que al menos ayer asomó un poco el sol, hoy el cielo amaneció totalmente cubierto, como puede verse en las postales que registramos minutos después de las 9 horas. De todos modos, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé posibilidades de precipitaciones recién para el próximo lunes: si el pronóstico no falla, se viene un fin de semana sin necesidad de paraguas.