En el transcurso de las últimas jornadas, y después de haberse esperado un tiempo prudencial para no obstaculizar las tareas de investigación, se llevó a cabo la demolición del restaurante La Gran Familia.
Cabe recordar que, tras el incendio que destruyó al reconocido establecimiento gastronómico de San Bernardo, la escasa estructura que había quedado tenía grandes chances de derrumbarse.
Hoy en día, apenas se observa sobre la vía pública un cartel en altura que identifica el lugar donde hasta fines de junio pasado funcionó este comercio que supo ser un clásico de esta ciudad costera. El resto, lamentablemente, quedó reducido a escombros. Según se indica en el frente, actualmente el arquitecto Horacio Lus está a cargo del proyecto y dirección de obra.
Todavía no ha trascendido públicamente la idea de los dueños del lugar, pero en redes sociales Liliana Díaz, una integrante de la familia propietaria, reiteró su tristeza por semejante pérdida y estuvo respondiendo mensajes para agradecer el acompañamiento a ella y su círculo íntimo por parte de conocidos, allegados, amigos y clientes. De acuerdo a su testimonio, no se ha podido determinar cómo y por qué se inició y propagó el fuego.
Sí reiteró, como es de imaginar frente a semejante pérdida que le daba trabajo a tanta gente y que fue resultado de un enorme sacrificio familiar, que están atravesando una etapa triste y difícil. Sin embargo, y aunque no hubo confirmaciones ni precisiones, hizo brillar una luz de esperanza respecto a la posibilidad de resurgir a través de un nuevo proyecto comercial de carácter familiar que los tenga como principales impulsores.
LAMENTABLE 😞 LO OCURRIDO,QUÉ DÍOS LOS ILUMINE, Y PUEDAN RECONSTRUIR, LA ESTRUCTURA......MUCHÍSIMA 🙏 SUERTE
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