Guardavidas, con ojos atentos para una playa desierta

Desde hace días, la orden que rige en todo el territorio argentino para contener el avance de la pandemia de coronavirus es clara: el aislamiento es obligatorio, al menos, hasta el próximo 31 de marzo.

En San Bernardo del Tuyú, además de los controles realizados en la vía pública por las fuerzas de seguridad para restringir al máximo la circulación, los guardavidas están teniendo un rol esencial. Estos hombres y mujeres que suelen arriesgar su vida por el bienestar de quienes disfrutan el mar, ahora tienen la misión de hacer, por el bien de todos, que nadie permanezca en la playa.

A través de Facebook, quienes integran el Operativo de Seguridad en Playa implementado por las autoridades del Partido de La Costa informaron que, en este contexto de extremo cuidado, tienen el deber de prevenir y educar a la gente que quiere estar en la playa que “no pueden hacerlo” con el objetivo de impedir, de este modo, que continúe la transmisión del virus.

Sin dudas, su trabajo es valioso e importante, pero a esta altura y con tantos mensajes de concientización circulando en redes sociales y medios de comunicación, no debería ser necesario que los guardavidas sigan haciendo sonar el silbato para que la gente se vuelva a su hogar y comprenda, de una vez, que no estamos de vacaciones.

Imágenes: Facebook de SBGuardavidas