Mientras disfrutaba un paseo por la playa, esta lectora de San Bernardo Info nos hizo llegar fotografías familiares y detalles que confirman que este amor por la ciudad trasciende generaciones.
“En marzo de 1992, María del Carmen y José, mis padres, compraron un dúplex. Antes íbamos a Mar del Plata, pero desde que descubrieron la paz de San Bernardo decidieron invertir acá”, revela Ana y destaca que su papá, que falleció hace tres años, fue quien les contagió a todos la fascinación que sentía por este rincón costero.
“El mar era su lugar en el mundo y a San Bernardo lo amaba. Es el lugar soñado de mis padres”, señala esta mujer cuyos descendientes comparten la misma pasión. “Mis cuatro hijos vacacionan acá desde chiquitos y ahora de grandes siguen viniendo. San Bernardo nos encanta”, agrega Ana Laura con la emoción y el orgullo de sentir que, más que un destino turístico, esta localidad es un punto de unión familiar que, desde hace décadas, atesora y suma anécdotas compartidas entre padres, hijos, hermanos, abuelos y nietos…
Hermosa familia!!!! Generosos. Solidarios. Buenas personas. Un ejemplo para muchos.
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