Charlas playeras

En la playa se puede descansar, jugar, leer, entrenar, tomar mate y realizar otro sinfín de actividades. La arena bajo los pies, el mar de fondo y las temperaturas cálidas también son el complemento perfecto para una charla entre amigos o en familia.

Disfrutando la playa

En una ronda de sillas plegables, desde reposeras, recostados sobre una lona o parados en la orilla, podemos aprovechar la estadía en la playa para conversar sobre todo tipo de temas. Desde minucias cotidianas hasta grandes cuestiones: el ambiente relajado de la costa ayuda a dar rienda suelta a la verborragia (aunque, según el caso, puede contribuir a la meditación silenciosa).

¿Por qué no completar la conversación con un rico licuado de alguna fruta? En la postal que tomamos esta mañana, el carrito ubicado cerca de la sombrilla podría servir como abastecimiento. Se acerca el verano y la escena seguramente se repetirá muchas veces por día: siempre hay algo para decir, y qué mejor que decirlo en un entorno tan atractivo como la playa…

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