Descubriendo la playa |
Así como tiempo atrás compartimos en San Bernardo Info el emotivo relato de Ayelén Gamarra, la nieta de una pareja que vivió muchos años en este rincón costero, hoy los invitamos a conocer el testimonio de Sebastián Tassisto, quien nos hizo llegar fotografías y viajó en el tiempo para narrar el lazo especial que lo une a este destino turístico.
Todavía él no había llegado al mundo cuando sus padres, en 1974, decidieron invertir en un departamento de un edificio que recién comenzaba a construirse. La posesión de esa propiedad situada en el Achalay I, localizado en Garay y Chiozza, la tomaron meses después del nacimiento de Sebastián, el primero de tres hijos. Desde entonces, San Bernardo se convirtió en el lugar de vacaciones familiar.
“Recuerdo que por esos años pasaba por Chiozza un carromato tocando bocina con un payaso llamado ‘Corbatita’ y que salíamos todos los chicos a saludar por la ventana”, indicó este fiel visitante de la ciudad sin olvidar las filas extensas que hacían “en CESOP para avisar a nuestros familiares que habíamos llegado bien”.
Tassisto nunca dejó de elegir San Bernardo a la hora de descansar y pasar buenos momentos. Cuando ya tuvo edad suficiente para desprenderse del núcleo familiar, compartió en esta localidad vacaciones inolvidables con amigos. “Íbamos todo enero y lo disfrutábamos como pocos: hemos llegado a estar trece personas en un departamento de un ambiente”, señaló.
Al enamorarse tampoco se olvidó de este lugar. “A Paola, la mujer de mi vida, le trasladé mi amor por esta hermosa ciudad costera y, desde hace once meses, estamos trasladándoselo a Bárbara, nuestra pequeña hija”, contó con orgullo y emoción este padre que, durante el último fin de semana largo, regresó con su familia a San Bernardo. Seguramente, esta escapada quedará por siempre en su memoria porque marcó el debut de su beba en la arena, quien también pudo mojar sus piecitos en el mar y disfrutar el entorno que tantos momentos felices le ha dado a su papá.
Sebastián Tassisto, a través de sus vivencias, alimenta la fama de San Bernardo del Tuyú como “ciudad del sol y la familia” y nos invita a tomar conciencia de la importancia que adquiere esta bella localidad cuando se transforma en sinónimo de alegrías compartidas con gente querida.
San Bernardo, décadas atrás |
El Achalay I, en construcción |
Hermosa historia.
ResponderEliminarUna experiencia hermosa me toco vivir en ese tiempo las veces que subi a ese carro moto era un genio corbatita nunca más lo vi.
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