El verano no abandona

Con el asombro y la alegría de despertarse en San Bernardo un sábado de abril con temperatura veraniega, vecinos y visitantes no dudaron en trasladar sillas, lonas, cañas de pescar y juegos de playa para instalarse desde temprano cerca del mar.

A 21 días de comenzado el cuarto mes del año, el sol sigue brillando fuerte y, salvo en alguna que otra jornada con marcas térmicas bajas, la ropa abrigada no se está necesitando.

Los paseos en bicicleta por la arena, las rondas de mate con los pies en el agua, los desafíos de tejo, los ratos de pesca, las mallas y ojotas, los chapuzones… Gracias a que el verano se niega a abandonarnos, hoy en esta ciudad costera el paisaje se nutre de todos los condimentos típicos de la época estival: incluso, como registramos antes del mediodía a través de varias fotos, siguen apareciendo en la playa carritos ofreciendo desde ropa y adornos hasta churros y licuados. Como en temporada alta, pero con un puñado de privilegiados con tiempo y posibilidades para estar en estos momentos cerca del mar.

Por la noche, mientras unos pueden llegar a tener en cuenta la cartelera de cine para disfrutar un plan entretenido, otros seguramente se acercarán al Teatro Auditorio para asistir a la función de “San Bernardo For Export”.