El día después…

Caminata de domingo

Las expectativas por la final que ayer jugaron Argentina y Chile eran muchas. Creímos hasta el último minuto que el sueño de conseguir la Copa América se podía hacer realidad. Pero el fútbol no es una ciencia exacta y, una vez más, el título se escapó.

La decepción, la bronca y los comentarios, balances y críticas que cada uno de nosotros hacemos poniéndonos en la piel del director técnico más experimentado del mundo no tardaron en llegar. La selección albiceleste no estuvo a la altura de las circunstancias y con esta nueva derrota profundiza el sinsabor nacional de tener en el equipo al mejor jugador del mundo sin poder sacar provecho de eso.

Este domingo encuentra a los argentinos con desilusión y a los chilenos con la felicidad que nosotros queríamos hacer propia, pero la vida sigue y, después de todo, es fútbol. Cuando los jugadores de nuestra selección vuelvan a estar detrás de una pelota, todos renovaremos nuestro aliento y volveremos a confiar en ellos. Ese romance, ese compromiso con la camiseta, es eterno porque habla de nuestra identidad y surge de manera inevitable por nuestro amor a la patria.

El día después del partido perdido, en definitiva, es un día más en San Bernardo, una nueva oportunidad para disfrutar y pasarla bien. Un domingo frío pero soleado donde algunos se abrigaron bastante para ir a caminar por la playa, perdiendo sus miradas en el horizonte para relajarse con el paisaje y dejar que el mar les aporte con el vaivén de las olas una buena dosis de energía.

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