El sol no sale, pero la gente sí…

A esta altura, ya se volvió costumbre en San Bernardo transitar días grises de abril pero, aún así, no hay espacio para la resignación. Que llovizne de a ratos o que sea constante la probabilidad de lluvia no alcanza para convencer a la gente de quedarse en la casa o en el hotel buscando planes para no aburrirse: mientras pueden, los vecinos y visitantes salen igual para tratar de distraerse y relajarse en la playa.

Como se aprecia en las fotos tomadas hoy en el horario de la siesta, muchos prefieren pasarla bien sobre la arena antes que dormir, un plan que de todas maneras es tentador en estos días húmedos y grises de otoño.

Es evidente que las ganas de pasar momentos frente al mar nunca desaparecen… Ojalá el sol vuelva pronto para brillar durante varias jornadas consecutivas pero, si no es así, igualmente siempre habrá incondicionales de la playa que la visitarán mañana, mediodía y tarde aunque el cielo esté cubierto de nubes y haya que abrigarse para hacerle frente al frío.

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