Amar al mar

El mar tiene un imán para miles de personas. Aún en invierno, muchos visitan la playa para contemplarlo o para realizar alguna actividad física en la orilla. Por eso en esta época del año, cuando las condiciones climáticas ya empiezan a ser agradables, la cantidad de gente que se acerca a él se multiplica.

Tarde soleada

De hecho, no hace falta que la temperatura sea muy elevada para que algunos valientes se den un chapuzón o, al menos, se mojen los pies. La postal de este jueves 13 de noviembre, tomada en horas de la tarde, lo demuestra.

Aunque somos mayoría quienes disfrutamos la presencia del mar, es cierto que amar al mar no es una obligación. Ni para los vecinos ni para los turistas. Lo que sí es una obligación es cuidarlo, ya que es un recurso que nos pertenece a todos. Por eso, siempre que vayamos a la playa o que recorramos una ciudad costera, tomemos las medidas necesarias para no contaminar y así minimizar nuestra huella en el medio ambiente.

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