Pequeñas olas traen un mar de grandes aprendizajes

Los dispositivos tecnológicos son un gran imán para los chicos: a la gran mayoría le apasiona pasar horas divirtiéndose con la computadora o con consolas de juegos pero también hay que invitarlos a explorar el mundo y encontrar otros pasatiempos.

Esperando la ola

La playa, por ejemplo, es un espacio que ofrece entretenimiento, promueve el desarrollo de buenos hábitos y además puede dejar varias enseñanzas. Al aire libre, en contacto con el sol y rodeados de un paisaje costero los niños pueden pasar buenos momentos en familia o con amigos: jugando a la pelota con papá, haciendo castillos de arena con mamá, compartiendo juguetes con hermanos… Las posibilidades de divertirse cerca del mar son infinitas.

En nuestra postal de hoy captamos un momento de entretenimiento infantil en la orilla: esperar las olas, cavar y correr por la arena siempre es una linda experiencia para los más chicos. Si los adultos los acompañamos con enseñanzas y consejos sobre el cuidado del medio ambiente, las nuevas generaciones sabrán valorar y cuidar la playa. De este modo, podremos soñar con un futuro mejor para el planeta.

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