Un rato de sol

Por un momento, este domingo 8 de mayo nos engañó. A la mañana el cielo se abrió y el sol empezó a brillar como hacía un tiempo que no lo hacía. La “novedad” hizo que mucha gente aprovechara la oportunidad para ir a la playa y pasarla bien al aire libre.

Por eso, antes del mediodía, convivían en la orilla aquellos que caminaban o trotaban bajo los rayos solares con quienes optaron por instalarse sobre la arena con lonas o sillas. Tampoco faltaron los desafíos de tejo y los clásicos picaditos.

Pero como está ocurriendo desde hace varias semanas, con el correr de las horas las nubes volvieron a imponerse y el domingo se tornó gris. Parece que el otoño está empeñado en no dejarnos disfrutar una jornada completa de sol: cuando hay un rato de sol, por lo tanto, vale la pena tomarse unos minutos para acercarse al mar, como lo hicieron quienes se convirtieron en los protagonistas de nuestras postales de hoy.