Ayer, 15 de abril, culminó en San Bernardo y en el resto del distrito el Operativo de Seguridad en Playa correspondiente a la temporada 2019/2020.
En todos estos meses, los guardavidas cuidaron a los bañistas e hicieron tareas de concientización a fin de lograr una buena convivencia en la playa y proteger tanto la salud como el medio ambiente. Tampoco faltó la clásica antorchada. En este último tiempo, sin embargo, estos grandes conocedores del mar tuvieron que adaptar sus tareas al atípico panorama que se vive actualmente por la rápida propagación de la pandemia de coronavirus.
Cabe destacar que desde que se implementó la medida del aislamiento social, preventivo y obligatorio, los guardavidas siguieron presentes en la zona costera pero no con el objetivo de realizar salvatajes: su misión, en el marco de la cuarentena, fue hacer que la gente comprendiera que cada uno debía estar resguardado en su hogar.
Como la suspensión de actividades no debe confundirse con vacaciones y es fundamental minimizar la circulación de personas en la vía pública para reducir el riesgo de contagiar o contraer COVID-19, hasta nuevo aviso no se puede tomar sol en la orilla, refrescarse entre las olas ni realizar ejercicio físico con vista al océano. Con su silbato y sus indicaciones, los guardavidas hicieron que la playa no fuera un espacio concurrido.
Ojalá que en noviembre, cuando les llegue el momento de retomar su servicio en el Partido de La Costa, la crisis sanitaria haya quedado atrás y podamos beneficiarnos con la energía del mar sin temor a enfermarnos. ¡Gracias y hasta pronto, guardavidas!
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