Listas de espera en restaurantes; el desafío de hallar lugar para estacionar poniendo a prueba la paciencia y la habilidad de los automovilistas; y una playa repleta de vendedores ambulantes ofreciendo desde agua caliente, panchos y pochoclos hasta objetos decorativos, accesorios y prendas de vestir a los vecinos y turistas que se relajaban sobre la arena fue el resumen de este sábado, domingo y lunes.
Aunque en este lapso hubo más de una tormenta, el mal tiempo no se prolongó demasiado, permitiendo que chicos, jóvenes y adultos lograran recargar energía al aire libre, pasear por el centro de esta localidad y pasar gratos momentos cerca del mar.
La cámara de San Bernardo Info registró varias imágenes para mostrar cómo transcurrió el fin de semana largo de noviembre en este atractivo destino turístico.
¡Cuántas personas! A la gente le urge la playa, playa yaaaaa! jaja Saludos!
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