Los truenos no asustaron al sol

Bandera Negra en San Bernardo

En la lucha de poderes que tiene lugar en el cielo, a veces ganan las nubes y otras veces el sol. Las victorias se reparten de acuerdo a las realidades meteorológicas pero, en este martes 24 de febrero, hubo por momentos un curioso empate que sorprendió a quienes pasaban el día en San Bernardo del Tuyú.

La mañana transcurrió con temperaturas veraniegas, cielo despejado y el protagonismo del sol. Un marco ideal para organizar desde temprano una jornada de playa. Hacia el mediodía, una que otra nube tuvo el coraje de opacar el brillo solar pero nada hacía suponer que, tras la hora del almuerzo, empezarían a oirse truenos.

El cielo, para ese entonces, seguía casi sin nubes aunque las pocas que había fueron suficientes para que comenzara a lloviznar y a hacer de los truenos una melodía amenazante para todos los que estaban cerca del mar. De inmediato, los guardavidas dejaron ver a lo largo de la playa la bandera negra, un símbolo que advierte sobre la posibilidad de tormentas eléctricas. Lloviznaba, había truenos y la sugerencia era ponerse a resguardo lejos de la playa pero, al mismo tiempo, un cielo celeste casi despejado y la tibieza del sol prometían que pronto pasaría la inestabilidad. Y así fue: hubo, frente al mal tiempo, buena cara porque el escenario lluvioso no se prolongó demasiado.

Inspirados en la idea encerrada en la expresión “Mucho ruido y pocas nueces”, hoy podemos decir que en San Bernardo hubo “Mucho trueno y pocas gotas”. Claro que, ante lo impredecible del tiempo, es mejor estar siempre alertas y reaccionar de acuerdo a las indicaciones de los especialistas para evitar problemas y malos momentos.

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