El religioso brindó su aval con dos condiciones: que la capilla fuera bautizada Stella Maris y que el predio tuviera al menos 2.000 metros cuadrados de superficie. Chiozza seleccionó un terreno en la zona céntrica y las obras se pusieron en marcha en 1948.
A partir de entonces, la comunidad colaboró con diversas iniciativas para equipar el templo, que además contó con donaciones de varias familias de pioneros. Finalmente, en 1949, la capilla situada en la esquina de Avenida Mitre y Falkner fue inaugurada con una misa ofrecida por el monseñor Tomás J. Solari, ya que Chimento había fallecido.
Toda esta historia está contada de manera detallada en “San Bernardo. Un poco de historia”, un libro de Teresa Chiozza de Naser. También en dicha publicación aparece la fotografía de una procesión que se desarrolló en los años ‘50 y que incluimos en el Museo Virtual de San Bernardo Info y en esta nota.
Como se puede advertir al comparar dicha imagen y una que registramos en 2019, el lugar cambió muchísimo con el paso del tiempo. Es difícil encontrar puntos en común, con la excepción del edificio religioso que mantiene su estilo original.
¿Querés ver cómo se modificaron otros puntos de la ciudad? Podés apreciar el pasado y el presente de las esquinas de Costanera y Esquiú; San Juan y Garay; Costanera y Hernandarias; Chiozza y Machado y San Juan y Esquiú; de una vista hacia Costanera; de Chiozza al 2400; y de la Vereda Alta.
Amo a la ciudad de San Bernardo!!!Pido a Dios y a la Virgen Stella Maris volver pronto a visitaos!!!
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